Me he propuesto hacer un viaje conjunto, vosotros y yo…todos
aquellos que nos encontramos desempleados y nuestro trabajo es precisamente
ese, buscar trabajo.
Me dirijo sobre todo al colectivo de mayores de 45, a los
que la crisis ha dejado fuera del sistema laboral, y para quienes volver a
entrar resultará, sin duda, una tarea ardua.
Una se pregunta si merecerá la pena intentarlo, y para ello
busca motivación en medio de los peores augurios. Echemos mano de la positividad, adoptemos una
posición optimista, ¿creamos las promesas electoralistas de nuestros
dirigentes?...¿por qué no?. Ya no tenemos nada que perder laboralmente
hablando, y eso nos sitúa en una posición en la que el miedo a perder el empleo ya
no forma parte del cuadro. Eso ya pasó.
Yo perdí mi empleo en el 2014, y desde finales de ese mismo
año me he propuesto hacer todo lo que esté en mi mano para volver a formar
parte del colectivo de trabajadores de este país.
El futuro es una incógnita, y por tanto aún con algunos
atisbos de esperanza.
¿Qué hacemos? ¿Por dónde empezamos?