FIRMIN de Sam Savage

Acabo de terminar la lectura de Firmin de Sam Savage.

Me ha gustado.

Esta bien escrita y engancha desde el primer momento.

Dicen algunas críticas que es “irregular” en su desarrollo pero, para ser sincera, yo no he sentido esa irregularidad.

Firmin es una rata. Una rata macho (detalle importante que comentaré más adelante).

Nace en el sótano de una librería del Boston de los años 60. Es débil físicamente, intelectualmente dotado, apenas puede sobrevivir frente a sus hermanos,  y al final termina por salir adelante completamente solo.

Empieza por alimentarse de libros, y acaba centrando toda su existencia en ellos. Lee sin descanso, aprende, viaja y vive a través de la literatura.

Una obra alegórica y como tal, llena de mensajes sobre la vida, la existencia , su sentido…

Firmin es como un ser humano desgraciadamente oculto en el cuerpo de una rata, como si un karma desafortunado le hubiera hecho reencarnarse en un animal que el  mismo considera repugnante. Pero Firmin nunca ha sido humano, sin embargo acaba sintiéndose como tal y desea, por encima de todo, poder  comunicarse.

Dos humanos (también hombres, ojo al dato) son sus dos compañeros de vida: Norman y Jerry. El primero casi consigue matarle, el segundo se convierte en su salvador.

Es triste a ratos, hace reír en otros. Narrada  en primera persona, no resulta difícil meterse en la piel de Firmin.

Le voy a quitar un par de puntos positivos por la imagen que da de las mujeres. Quizás es cosa mía, pero mi sensibilidad femenina se ha sentido “turbada” (por así decirlo) con un par de menciones a la violación. La primera, cuando aún forma parte de su familia y alcanza la madurez  Dice entonces sentirse inclinado a violar a su propia hermana... Esta se la perdono a Sam Savage.

Sin embargo en el segundo caso, siendo ya una rata adulta, durante el período en que vive con Jerry, dice no comprender cómo habiendo mujeres bellas (Beldades, que el llama) Jerry no trae a ninguna a casa. Explica que si el fuera humano, intentaría conquistar a alguna o la violaría (este segundo ejemplo ya me sienta peor, señor Savage)

Es cierto que Firmin es una alegoría del propio ser humano, y como tal también tiene bajos instintos. Sin embargo es culto hasta el extremo, no parece vil, no hace sufrir a otros o no se intuye que sea esa su intención, no obstante, por la mente (quizás incontrolable) si le pasan algunos episodios de este tipo que me resultan incoherentes con el personaje.

Quizás haya sido una mala traducción, o quizás yo soy excesivamente puntillosa en este tema del sexismo, pero reconozco que me  cansé un poco del tema de las Beldades, de esa imagen de la mujer.. pero repito, es una apreciación completamente personal, subjetiva y carente, seguramente, de suficientes elementos de juicio. Considérese, simplemente, la  sensación de una lectora.

Libro recomendable , sin duda.

Delicioso también como paseo por la historia de la literatura. Un imprescindible para los amantes de la lectura.